Este 2 de noviembre Cuba ha vuelto a cosechar una aplastante victoria en la ONU. El mundo ha hablado y lo ha hecho de forma rotunda y contundente.
Un total de 187 países han votado en las Naciones Unidas a favor de la Resolución cubana «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos contra Cuba», que por 31º ocasión ha dejado prácticamente solo al gobierno norteamericano.
Y es que únicamente han votado en contra de la resolución EEUU e Israel.
En un día tan especial para Cuba, desde la Coordinadora Andaluza de Solidaridad con la Mayor de las Antillas reiteramos nuestro total rechazo al bloqueo y nuestra apuesta por seguir denunciando esta política genocida que debe cesar de una vez. Un compromiso que hemos plasmado en la siguiente resolución:
BASTA YA DE BLOQUEO ECONÓMICO A CUBA
Mañana 1 de noviembre se celebra la 24ª sesión plenaria de la Asamblea General de NNUU, en su 78° período de sesiones. En el orden del día está a debate el tema 38, “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.
Desde la Coordinadora Andaluza de Solidaridad con Cuba, queremos manifestar:
1º El bloqueo económico, comercial y financiero es el elemento central que ha definido la política de los Estados Unidos hacia Cuba desde el triunfo de la Revolución Cubana, que dura ya más de 60 años. Los efectos de esta guerra no declarada contra la economía, la sociedad, la vida cotidiana y los sueños de progreso de más de 11 millones de cubanos, no han cesado ni un solo día.
2º El gobierno de Joseph Biden no ha sido capaz de articular una política propia hacia Cuba en cumplimiento de sus promesas electorales que sustentaron la plataforma del Partido Demócrata en 2020. En la práctica, las 240 medidas de endurecimiento del bloqueo impuestas por Donald Trump, se ha mantenido intactas.
3º Entre los aspectos más destacados que implementan el Bloqueo podemos destacar:
– Que los tribunales estadounidenses atienden demandas presentadas al amparo del Título III de la Ley Helms-Burton, aplicando una norma interna de EEUU, sin validez internacional, sancionando a empresas de otros países, entre ellas algunas españolas.
– La permanencia de Cuba en la arbitraria Lista de Estados patrocinadores del terrorismo elaborada por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, que tiene el efecto de impedirle transacciones financieras de ámbito internacional.
– Al margen de lo anterior, la persecución de las transacciones financieras y comerciales del país, negando el uso del dólar a Cuba en el ámbito internacional o impidiendo que cualquier país comercie con Cuba, cuando el insumo tenga al menos un 10% de proveniente de EEUU.
– La imposibilidad de procesar visas de turistas en Cuba.
– La intimidación y sanciones a empresas que envían suministros de combustible a la Isla.
– Los intentos por frustrar la recuperación del sector turístico en Cuba tras la pandemia de la COVID-19. Entre estos la prohibición, sustentada en sanciones, de que la ciudadanía de EEUU pueda visitar la isla como turista.
– La campaña de descrédito contra los programas de cooperación médica cubana, satanizando uno de los rasgos más nobles y humanitarios de la revolución cubana.
4º Junto a los efectos recrudecidos del bloqueo, Cuba ha debido enfrentar las consecuencias persistentes de la pandemia de la COVID-19 que gravitan sobre todos los ámbitos de la vida socioeconómica del país, el desplome de los ingresos del sector turístico, principal fuente de divisas de la isla, así como los impactos combinados de una crisis multidimensional a nivel global.
5º Se estima que, de no existir el bloqueo, el PIB de Cuba habría crecido un 9% en 2022.
6º A precios corrientes, los daños acumulados durante más de seis décadas de aplicación de esta política ascienden a 159 mil 84,3 millones de dólares. Tomando en cuenta el comportamiento del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, el bloqueo ha provocado perjuicios cuantificables por más de 1 billón 337 mil 57 millones de dólares.
7º El bloqueo constituye una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de todas las cubanas y cubanos, que se manifiesta en un deterioro grave de las condiciones de vida, así como en privaciones y carencias alimenticias y sanitarias Por su declarado propósito y el andamiaje político, legal y administrativo en el que se sustenta, el Bloqueo se califica como un acto de genocidio a tenor de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio de 1948.
8º El delito de genocidio contra Cuba debe cesar y debe ser un clamor en la Asamblea General de NNUU, igual que debe cesar inmediatamente, el genocidio que se está perpetrando contra el pueblo palestino de Gaza, fruto de otro bloqueo ilegal y asesino desde 2007 y ahora mismo masacrado con un número creciente de víctimas civiles e infantiles.